La reforestación de Sierra Espuña

            El estado actual de Sierra Espuña es el resultado de una reforestación realizada en 1889 por D. Ricardo Codorníu. Esta repoblación ha sido una de las más importantes realizadas por él, y fue una de las primeras realizadas en España. Las razones de su realización fueron evitar la escorrentía y por tanto la pérdida de gran parte del sustrato de la sierra por las lluvias y las avenidas de ramblas, tan normales en esta provincia, debido al clima característico de la zona.

            La repoblación se hizo con tres especies fundamentalmente, pino carrasco, pinaster y lauricio, además se plantaron quejigos y olmos en los barrancos. Para la replantación se hicieron unos viveros en la misma zona, y la mayoría de las plantas fueron plantadas a “raíz desnuda”, es decir, la planta entera, aunque también se utilizó la siembra en menor proporción. Posteriormente a la reforestación se hizo un exhaustivo seguimiento del crecimiento de las plantas y de su estado y se clasificó la sierra en zonas según su calidad.

            Me gustaría destacar que Sierra Espuña fue incluida en 1917 en el Catálogo de Parques Nacionales, en 1931 fue declarada Sitio de Interés Nacional. Se reclasificó como Parque Natural en 1978 y como Parque Regional en 1992. 

            Aquí dejo un fragmento escrito por el propio D. Ricardo Codorníu para un catálogo de divulgación sobre montes de 1996. Y un enlace donde podéis encontrar información más detallada: wikiconservación

“Corría el año 1888 y se pensó en España en efectuar este género de trabajos llamados hidrológico-forestales, de que tan necesitados se hallan buena parte de las cordilleras que cruzan nuestro quebrantadísimo país, despojadas por diversas causas del manto vegetal (…). Se crearon tres Comisiones de Repoblación y tuve la dicha de ser destinado a una de ellas, a la del Segura, río famoso por los desastres que causaron sus avenidas en diversas épocas.

Bajo la dirección de mi jefe, entonces y siempre fraternal amigo D. José de Musso, nos juntamos el ya famoso repoblador D. Juan de Madariaga y yo, y emprendimos los tres la obra con tanto fervor, que por la Sierra de Espuña, de la provincia de Murcia, se empezaron en España los trabajos de esta índole.”